Todo concluye al fin nada puede escapar, todo tiene un final todo termina. Tengo que comprender, no es eterna la vida; el llanto en la risa allí termina. Creía que el amor, no tenía medida… Y olvide aquello que una vez pensaba que nunca acabaría, nunca acabaría; pero sin embargo terminó. Todo me demuestra, que al final de cuentas termino cada día, empiezo cada día; creyendo en mañana… No puedo yo entender, si es así la verdad; lo que hoy empecé, no será eterno. Cuánta verdad hay en vivir solamente, el momento en que estás… ¡Si! el presente; el presente y nada más. Y cómo duele, que estés tan lejos; durmiendo aquí en la misma cama. Cómo duele, tanta distancia, aunque te escucho respirar estás a cientos de kilómetros. Y duele quererte tanto, fingir que todo está perfecto mientras duele; gastar la vida… Justamente ahora irrumpes en mi vida, tarde como siempre, nos llega la fortuna. Jugando a ser felices por desesperados, por no aguardar los sueños, por miedo a quedar solos. Pero llegamos tarde, te vi y me viste; nos reconocimos en seguida ¡pero tarde!; maldita sea la hora que encontré lo que soñé, tarde... Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte, tanto inventarte, tanto buscarte por las calles como un loco, sin encontrarte. Ahí va uno de tonto por desesperado, confundiendo amor con compañía y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja te hace escoger con la cabeza, lo que es del corazón. Y no tengo nada contra ellos, la rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mi, tarde... Ganas de huir, de no verte ni la sombra, de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla…que nunca apareciste, que nunca has existido. Qué ganas de besarte, de coincidir contigo, de acercarme un poco y amarrarte en un abrazo, de mirarte a los ojos y decirte bienvenida….Qué ganas de rozarte, qué ganas de tocarte, de acercarme a ti golpearte con un beso, de fugarnos para siempre…. sin daños a terceros. Hoy no puedo respirar, al saber que tú te vas, aunque no te vuelva a ver, yo no me resignaré. Si te pierdo siento que… moriré, si no tengo tu amor y a donde tú vayas ten presente que, mientras tenga vida no te olvidaré. Sabes que aquí te esperaré, aunque hoy sienta que… moriré si no tengo tu amor. De nada sirve seguirte amando, de nada sirve cuanto lloré, ése es el precio que estoy pagando… no te olvidaré. Aunque se que tú te irás y que nada a ti te detendrá, le pido a Dios que está en el cielo que yo te vea regresar. Suspiraban lo mismo los dos, y hoy son parte de una lluvia lejos. No te confundas no sirve el rencor, son espasmos después del adiós. Ponés canciones tristes para sentirte mejor; tu esencia es más visible… Del mismo dolor, vendrá un nuevo amanecer. Quedabas esperando ecos que no volverán, flotando entre rechazos… Separarse de la especie, por algo superior; no es soberbia es amor, no es soberbia es amor… PODER DECIR ADIÓS, ES CRECER·